El Gerente de Ingeniería de Caterpillar, Sean Johnson (Caterpillar Engineering Manager), explica que en el futuro las palas de última generación tendrán una potencia que se puede configurar, con dos opciones diferentes para el módulo de potencia: diésel o mando eléctrico. Serán básicamente la misma máquina, excepto en relación con el módulo de potencia y el contrapeso superior, los cuales se pueden cambiar más adelante.

"Básicamente tendremos la oportunidad de convertir", dice Johnson. "Usted puede comenzar con diésel y a medida que la explotación minera aumenta su infraestructura eléctrica, puede convertirla a una máquina eléctrica, remplazando los dos motores diésel con dos motores eléctricos. La mayor parte del resto permanecerá igual".

Las máquinas actuales propulsadas por diésel también proporcionan beneficios de sustentabilidad a través de mejoras en la eficiencia que reducen la quema de combustible. Por ejemplo, la 6060 de última generación reduce el uso de combustible en hasta 15 %. "La optimización hidráulica está realmente ayudando ahora mismo en ese espacio", dice Johnson.

Mirando al futuro de la minería, Lane Hobenshield, Administrador Técnico HMS (HMS Technical Steward), ve avances que permiten a los clientes seleccionar cargas más pequeñas o menos cargas y unidades de acarreo que entregan la misma producción con una huella medioambiental más pequeña a un menor costo.

"Un aumento en la producción anual junto con los avances de camiones mineros afectará significativamente la ecuación de costo por tonelada del sistema de carga y acarreo, lo cual puede ser diferente de las recomendaciones históricas", dice Hobenshield. "Dada nuestra completa gama de equipos de carga y acarreo y las herramientas de simulación de costo, Caterpillar puede trabajar con los clientes para determinar lo que es adecuado para su mina".