Tener una mentalidad compartida sobre la seguridad es clave para crear una cultura de seguridad resiliente. Esta mentalidad está conectada con los principios de desempeño humano y organizacional, donde los líderes comprenden lo siguiente:
Una cultura de seguridad resiliente se basa en construir una mentalidad centrada en las personas. Fortalecer esta mentalidad en su organización permite sacar lo mejor de su equipo, aprovechar al máximo su sistema de seguridad y mejorar la experiencia del cliente.
Identifique las brechas de percepción, las fortalezas y las áreas de mejora en 11 indicadores culturales para establecer una estrategia de seguridad basada en los datos. Generalmente, se complementa con entrevistas y observaciones en el sitio para obtener información cualitativa. Concluya con un informe para la dirección y una sesión de planificación estratégica.
Incorpore principios de desempeño humano y rendimiento organizacional como marco para cambiar la mentalidad de las organizaciones a fin de construir sistemas más capaces de tolerar errores.
La evaluación de personalidad identifica las motivaciones y perspectivas únicas de cada persona. Incluye capacitación individual y un taller de combinación de equipos para unificar al equipo en torno a su identidad y propósito.
Equipe a todos los niveles de su organización con las herramientas y un proceso práctico para compartir y recibir comentarios relacionados con la seguridad, de modo que todos los empleados puedan hablar y escuchar con confianza sobre la seguridad.
Refuerce los comportamientos seguros al proporcionar herramientas para ayudar a los líderes a reconocer lo que los empleados hacen bien y establecer expectativas claras.